miércoles, 5 de noviembre de 2014

Bienvenidos a la isla



Hace cinco años que empecé con mi primer blog “La Chistera de Memphis” como un juego y una liberación al mismo tiempo. Mi idea de la red y sus vericuetos era todavía inferior, si cabe, a la que tengo ahora y la única pretensión era la de juntar pequeñas historias, historias mínimas, sin necesidad de conexión alguna. Pequeños relatos, algún poema, comentarios musicales… De alguna manera desnudar mis filias y mis fobias ante un público nuevo y desconocido.
Curiosamente, el azaroso destino me ha puesto ahora, un lustro después, y con algo más de idea de cómo funcionan las redes sociales, el lector anónimo e impune y las buenas y malas consecuencias de la “ciber vida”, me ha puesto el destino, digo, delante de este nuevo juego, de este nuevo truco que he bautizado como La Isla Pirata.
Mi isla, mi isla urbanita llena de noche y de blues, estará repleta de perfiles verdaderos y otros falsos, de lugares ficticios o verificables, de habitantes reales e irreales que pulularán a sus anchas por esta ciudad, que como todas, es pirata. Muy pirata... Tesoros en forma de descubrimientos musicales, rutas que trazarán el camino al mejor de los tugurios, armonías y notas asonantes tras ver una película… Habitantes varios de mi isla jugarán en este mapa que pretende cruzar la ficción con la realidad como en el mejor o peor de los sueños de un hipocondríaco.
Aquí beberán bien, fumarán mejor, caminarán por paisajes múltiples y conocerán variopintos personajes…
¡Sean bienvenidos! ¡El sello en sus pasaporte es de tinta azul. Hagan cuaderno de viaje y disfruten de La Isla Pirata!